(InfoGEI) Con la designación de la Tesorera del PRO, María Fernanda Inza al frente de la Contaduría General de la Provincia, la totalidad de los organismos que deberían controlar los actos de gobierno, ahora están conducidos por funcionarios del oficialismo.
El nombramiento de Inza se produce en simultáneo con el escándalo de los aportes truchos a la campaña de Cambiemos, que teóricamente deberían estar en conocimiento de quien ahora la gobernadora María Eugenia Vidal decidió "premiar" nombrándola Contadora General de la provincia de Buenos Aires, la Tesorera del PRO bonaerense.
Según la investigación del periodista Juan Amorín, la que Vidal pretendió descalificar como "denuncia del kirhcnerismo", el partido PRO bonaerense declaró ante la Justicia Electoral, aportes de 850 personas pobres en 2017 que juran no haber puesto un solo peso, datos que obviamente, deberían ser del conocimiento de la Tesorera.
El periodista Juan Amorín escribió en su cuenta de Twitter: "Es creadora de las afiliaciones y los aportes falsos de 850 personas pobres en 2017, y es quien designó a su tía de 84 años como responsable en 2015".
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